Otra difícil noticia para los amantes de la música electrónica y los espectáculos en vivo: los organizadores del prestigioso festival Sónar, que se desarrolla todos los años en Barcelona, han decidido postergar la edición 2021 al año que viene. En su lugar, han establecido una versión híbrida reducida para octubre próximo, con pequeños eventos presenciales que están lejos de la monumentalidad que este evento suele ofrecer.
La razón es obvia y se vincula con la pandemia del COVID-19 que continúa azotando al mundo. Los números de disminución de contagios y la eliminación de restricciones por parte de las autoridades españolas no han bastado para organizar el Sónar en su formato habitual. Ante la negativa de los responsables de la sanidad del país y el temor de que el espectáculo pueda convertirse en un foco de proliferación del virus, los promotores han optado por una alternativa segura, esperando que la situación global, o al menos europea, se normalice en el próximo año.
El problema principal de este tipo de espectáculos es que, si bien tienen lugar al aire libre, no es factible garant
izar la distancia de seguridad entre los participantes, que alcanzan las decenas de miles en cada uno de los días del festival. Además, los asistentes se movilizan desde todas partes del mundo para llegar a Barcelona, por lo que el riesgo de una infección importada contribuye también a tomar precauciones adicionales. Una persona infectada podría ser suficiente para transmitir la enfermedad a una multitud.
Una novedad interesante, en lo que respecta a la edición híbrida 2021, es que contará con una importante participación de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y hará foco sobre las nuevas tendencias culturales y la inteligencia artificial. La gran mayoría de las actividades, que se desarrollarán en forma virtual, estarán específicamente diseñadas con la finalidad de brindar la mejor experiencia a una audiencia digital, combinando para ello el aporte de la música, la informática y la cultura.
Se espera que el Sónar 2021 tenga una buena recepción del público pese a la decepción inicial por la postergación del evento original. Incluso, parte de los organizadores sostienen que este formato experimental podría mantenerse en próximas ediciones, como complemento a los espectáculos que se desarrollan en el formato tradicional.