La situación de emergencia provocada por el COVID-19 no da tregua a los eventos masivos. Más allá de las sensibles mejoras en cuanto a los números de contagios, como consecuencia de las campañas de vacunación masivas que se están llevando a cabo en todo el mundo, todavía la situación global está lejos de normalizarse y retomar las actividades de la prepandemia.
Esto afecta fundamentalmente a los festivales de música como Coachella, uno de los más reconocidos y esperados a nivel mundial por la calidad y cantidad de artistas que se presentan todos los años. La afluencia de miles de personas para asistir a los conciertos es un contexto difícil de llevar adelante en cumplimiento con los protocolos sanitarios de seguridad. Por este motivo, la última edición del evento ha sufrido diversas postergaciones desde el año pasado.
La primera fecha tentativa era octubre de 2020, como alternativa a la original de abril. Lamentablemente, el nivel de contagios se agravó fuertemente en los Estados Unidos durante el transcurso del año pasado, lo que obligó a posponer Coachella hasta este año. La intención de los organizadores era anticiparse a una rápida inmunización de la población local, que no sucedió por el retraso en la producción de las vacunas.
De acuerdo con la información publicada en medios especializados con contacto con los promotores del festival, la nueva fecha tentativa sería octubre de este año o abril del 2022. En un contexto de incertidumbre creciente por las nuevas variantes del virus del COVID-19, como la contagiosa cepa Delta, la logística involucrada en acomodar a más de 100 mil personas en un recinto controlado evitando la proliferación de la enfermedad parece convertir a Coachella en un espectáculo irrealizable.
Al mismo tiempo, muchas compañías de entretenimiento a cargo de tours de artistas han comenzado a proponer fechas tentativas para las giras de sus grupos y cantantes. En algunos países europeos, en los que la obligatoriedad del uso de la mascarilla se ha removido o está por removerse, conciertos con aforos menores al aire libre podrían volverse realidad.
Estas noticias, sin embargo, no conforman a los fanáticos, que han hecho sentir su desolación por este nuevo cambio de fechas. El año 2020 ha sido un golpe enorme para las personas en todos los frentes, pero especialmente para quienes estaban habituados a realizar el tour de los festivales norteamericanos y europeos con la llegada de la primavera en el hemisferio norte.
La palabra final la tendrán las autoridades sanitarias de los respectivos países, que deberán analizar la evolución diaria de la enfermedad para fijar nuevos criterios para la admisión y la participación en estos espectáculos. Mientras tanto, los melómanos deberán seguir conformándose con escuchar a sus ídolos en forma virtual por medio de los servicios de streaming.